Visitar la provincia de Cádiz es sinónimo de coger un coche y hacer una ruta por los pueblos de esta preciosa tierra. Cádiz tiene un tesoro en cada uno de sus pueblos y es muy difícil (o casi imposible) elegir un pueblo por delante de otro. Lo mejor es recorrerlos todos y coger lo mejor de cada uno de ellos.
Nuestra primera ruta de A una hora de nos llevó a conocer los pueblos del Campo de Gibraltar que bordean el Parque Natural de los Alcornocales. Habíamos oído hablar muy bien de estos pequeños pueblo, pero no sabíamos que había tanta historia y curiosidades en ellos.
Si estáis preparando una ruta en coche por Cádiz, coged boli y papel y apuntad bien, porque los pueblos de los que os vamos a hablar no tienen desperdicio.

En nuestra recorrido en coche por el Campo de Gibraltar de este fin de semana visitamos:
- Viernes: Benalup-Casas Viejas.
- Sábado: Alcalá de los Gazule, Castellar de la Frontera y Jimena de la Frontera.
- Domingo: Salinas de Chiclana, Conil de la Frontera y El museo de El Dique y los astilleros de Puerto Real.
¿Comenzamos? Vamos allá.
Benalup-Casas Viejas
Nuestro recorrido por los pueblos de Cádiz comenzaba en Benalup-Casas Viejas, un pequeño pueblo de la provincia de Cádiz con algo menos de 7.000 mil habitantes.
A pesar de ser una población muy pequeña, Benalup-Casas Viejas tiene una larga y emotiva historia.
SABÍAS QUE…
El pueblo ha cambiado varias veces de nombre. En sus inicios, el nombre del pueblo era Casas Viejas y pasó a llamarse Benalup. De Benalup cambió a Benalup de Sidonia, y de ahí otra vez a Benalup y a Casas Viejas indistintamente. Hasta que finalmente en 1998 pasó a llamarse Benalup-Casas Viejas, como se conoce en la actualidad.
A la llegada a Benalup-Casas Viejas, fuimos directos al Centro de Interpretación Cádiz Prehistórico para aprender la evolución del ser humano en la provincia de Cádiz. A lo largo de la visita, se hace un recorrido por el constante cambio que sufrió el ser humano tanto en su forma de ser como en su forma de vida durante la prehistoria: la alimentación, las herramientas que usaban, la evolución de sus cuerpos, los ritos y costumbres, las ropas e incluso las primeras pinturas y sonidos que crearon.

Sin duda, un buen lugar para visitar con niños y aprender un poco más de nuestros origines.
El precio de la entrada es de 3€ para los adultos y 2€ para menores de 14 años y mayores de 65 años. Si necesitáis más información sobre el Centro, podéis echar un vistazo a su página web.
Tras visitar el Centro de Interpretación, dimos un paseo por el pueblo para conocer mas de cerca su (gran) historia.
Os recomiendo aparcar el coche en un llano que hay cerca de la Calle Paseo de la Janda, justo aquí. Nosotros aparcamos ahí y bajamos por la Calle San Juan, hasta la plaza del pijo, llamada así porque antiguamente había una estatua de un niño meando. Si, se podría decir que es el Maneken Pis gaditano.
A la espalda de la plaza, en la Calle Conciliar y Calle Madroño, hay unos murales que le dan al pueblo una bonita imagen y que, poco a poco, se están convirtiendo en un punto más que ver en Benalup-Casas Viejas.
Bajando la Calle Conciliar, llegamos hasta la Parroquia Nuestra Señora del Socorro, terminada de construir en 1930.
Pero si por algo es (tristemente) conocido este pueblo gaditano es por Los sucesos de Benalup. El 11 de enero de 1933, durante la Segunda República Española, 22 vecino de Benalup fueron asesinados por la Guardia civil, mandados por un ministro socialista. ¿El motivo? Pedir una mejora en sus condiciones de vida y de trabajo. Como motivo de homenaje y recuerdo a las víctimas, se puede hacer un recorrido por los puntos marcados en rojo ese día, finalizando en el Centro de Interpretación de los Sucesos, un espacio en el que se visiona un video sobre lo que pasó ese 11 de enero en la choza de Seisdedos.
Os recomiendo hacer el recorrido y conocer así mejor la historia de Benalup-Casas Viejas y lo que pasó allí, no hace tantos años.
Nosotros desde aquí fuimos a cenar al Hotel Utopía y de allí a descansar en el Hotel Fair Play Golf & Spa Resort, para coger fuerzas para el siguiente día.
¿Dónde dormir en Benalup-Casas Viejas?
Hotel Utopía
En pleno centro del pueblo, se encuentra el Hotel Utopía. Un hotel que no pasa desapercibido, y es que todas sus habitaciones son diferentes. Sin salir de este hotel (y de Benalup), podéis viajar hasta París, visitar un Cabaret o una sala de Jazz, relajaron en una bañera árabe y muchas cosas más.
Además, en su salón se hacen conciertos en vivo y cuenta con una pequeña piscina para refrescarnos en las vacaciones de verano.
Nosotros no nos alojamos aquí, pero sí tuvimos la oportunidad de cenar en su restaurante y toda la comida estaba buenísima. Os recomiendo ir a cenar y luego quedaros a uno de sus conciertos. En su web podéis ver todos sus eventos. Eso si, no olvidéis reservar antes, porque suele llenarse y las plazas son limitadas.
Hotel Fair Play Golf & Spa Resort
A las afueras del pueblo, rodeado de arrozales y con unas vistas únicas, está el Hotel Fair Play Golf & Spa Resort, donde nos alojamos nosotros.

El hotel intenta imitar un pequeño pueblo Andaluz y no exagero al decir que las habitaciones son enormes. Nos quedamos de piedra cuando abrimos la puerta y vimos esa pedazo de habitación.
Si buscáis tranquilidad y descanso, este es el hotel que estáis buscando.
Alcalá de los Gazules
El segundo pueblo en la ruta por el Campo de Gibraltar fue Alcalá de los Gazules, un pueblo de algo más de 5.000 habitantes.
Para aparcar, lo mejor es que vayáis directamente a unos aparcamientos que hay junto a la A-375, para no meteros en el pueblo con el coche. Os dejo aquí la dirección exacta de los aparcamientos. Estos aparcamientos están muy cerca de la zona que se conoce como la Playa, donde hay varios bares y restaurantes para comer en Alcalá de los Gazules.
Comenzamos la visita en la Plaza Alta, donde sin movernos de ella, conocimos varios edificios de gran importancia en el pueblo.
El edificio principal de la plaza es la Iglesia Parroquial de San Jorge, construida bajo una mezquita.

La entrada principal (que da a la plaza) y antigua entrada a la iglesia es de estilo gótico y la puerta que se usa actualmente para entrar a la iglesia es de estilo neoclásico. Si está abierta os recomiendo que entréis a echarle un vistazo.

Si miramos de frente a la iglesia, a la derecha se encuentra las Casas Consistoriales de la muy noble leal e ilustre ciudad de Alcalá de los Gazules, antiguo ayuntamiento de estilo renacentista y que actualmente se está reconstruyendo como Museo Etnográfico de Alcalá de los Gazules.

Frente a la iglesia, lo que hoy día es un centro de estudios, antiguamente fue un Convento de monjas Claritas y conserva su claustro.
Y ahora viene la pregunta del millón. ¿Sabíais que Alcalá de los Gazules es el pueblo de Alejandro Sanz? Pues sí, y justo en el edificio a la derecha del antiguo convento, se va a hacer el primer y único museo del cantante. Alejandro Sanz, no nació en Alcalá de los Gazules, pero es el pueblo de su abuela y le tiene mucho cariño, por eso ha decidido que sea aquí donde haya un museo sobre su él.

Desde la Plaza Alta fuimos hasta la Torre del Homenaje, que es lo único que queda de la fortificación de Alcalá de los Gazules. Esta torre tenía un uso militar y en la actualidad se puede entrar a ver su interior. Os recomiendo que entréis y luego subáis a la parte de arriba desde donde hay unas vistas preciosas a todo el Parque de los Alcornocales.

Desde aquí volvimos al coche y fuimos al siguiente punto en el camino.
Castellar de la Frontera
Llegó el momento de visitar uno de los pueblos mas bonitos de toda España. Y no estoy exagerando. La Asociación de Los pueblos más bonitos de España, incluyó a Castellar de la Frontera en la lista de los Pueblos más bonitos de España, y no es para menos.

Este pequeño pueblo gaditano, rodeado por el Parque Natural de los Alcornocales, el parque natural mejor conservado de Europa, (ahí es ná) está separado en tres núcleos, La Almoraima, Castellar Nuevo y Castellar Viejo.
La visita a Castellar de la Frontera se centra principalmente en esta última parte, también conocida como villa Fortaleza Castillo de Castellar. Aunque a día de hoy viven unas ochenta personas, en 1972 se quedó sin habitantes, a excepción de una única familia que se negó a salir de su pueblo y un grupo de hippies que llegaron del norte de Europa. Hoy tenemos que darle las gracias a estas personas, ya que sin ellos, es muy probable que el pueblo no existiese en la actualidad.
CONSEJO:
Para poder aparcar bien os aconsejo que subáis temprano, ya que no hay mucho aparcamiento y el poco que hay se ocupa rápido.
Lo que desde fuera parece un Castillo, es en realidad un pequeño pueblo andaluz con todo tipo de detalles: casitas con fachadas en blanco, suelo empedrado, macetas en las paredes y un olor permanente a alegría.

Mi recomendación para visitar Castellar de la Frontera es pasear por sus calles y disfrutar de este pueblo tan característico. Pero hay varios puntos del pueblo que no podéis dejar pasar por alto.
Al pasar por la entrada principal se llega a la Plaza de Armas. A mano derecha se encuentra el antiguo Alcázar (actualmente es un hotel con 9 habitaciones) y si miramos hacía arriba y miramos por donde hemos entrado nos encontramos con una algorfa que conecta el Alcázar con la Iglesia del Salvador (aunque ha sido desacralizada).
¿Sabéis lo que es una algorfa? Nosotros no teníamos ni idea. Es un corredor que usaba el noble para pasar del Alcázar a la Iglesia para escuchar la misa. En la foto de abajo, el edificio de la izquierda es el Alcázar y el de la derecha la Iglesia. Lo que une a ambos edificios en la algorfa.

Si tenéis la oportunidad de subir a lo alto del Alcázar, hay unas vistas preciosas a todo el Parque Natural de los Alcornocales, el Campo de Gibraltar, la costa de Marruecos e incluso se llega a ver nuestra querida Concha, la montaña que nos protege en Marbella.
SABÍAS QUE…
Si hace poniente, con casi toda seguridad se pueden ver todo el paisaje despejado. En cambio, si hace levante, puede haber bruma y no deja ver bien el paisaje.
Si seguís caminando, el primer callejón que hay a mano derecha lleva hasta el Mirador Balcón de los Amorosos. El lugar perfecto para haceros una foto romanticona con vuestra pareja… o solos, eso ya depende de cada uno.
Otro punto interesante que ver en Castellar Viejo es el algibe medieval que se conserva en perfecto estado en la Calle Corralete. Aunque no estoy seguro si siempre permanece abierto para poder visitarlo.

Nosotros terminamos la visita justos para la hora de comer y nos tenían preparada una comida estupenda en el Convento Hotel la Almoraima, el segundo edificio más antiguo del termino de Castellar. Comimos de lujo, y lo que más nos gustó fue el pequeño salón con chimenea que tienen. Nos vino genial para calentarnos un poco antes de seguir con la ruta.

Jimena de la Frontera
Después del cafelito en la chimenea, tocaba el turno de conocer Jimena de la Frontera, uno de los pueblos rurales por excelencia de la provincia de Cádiz.
Aparcamos el coche en un llano bastante amplio junto a la Avenida los Deportes, muy cerca de la Plaza de la Constitución, donde comenzamos la visita.

Antes de nada os aviso (quien avisa no es traidor), Jimena de la Frontera tiene alguna que otra cuesta. Bueno, digamos que todo el pueblo es una cuesta. Pero eso es una de las cosas que lo hacen tan especial.
Comenzamos la visita a Jimena de la Frontera en la Torre Campanario de la Antigua Iglesia de Santísima Maria la Coronada, en la Plaza de la Constitución. Esta torre es lo único que queda de la Iglesia de la Santísima Maria la Coronada que tuvo que ser derrumbada por indicios de desprendimiento.
SABÍAS QUE…
Jimenza de la Frontera tiene actualmente una oferta de 1.000 camas rurales. Teniendo en cuenta que su población es de algo más de 7.000 habitantes, estamos hablando casi del 15% de la población del pueblo.
Desde aquí subimos andando hasta la Iglesia de la Misericordia, dando un paseo por el pueblo.

Una de las curiosidades del pueblo, es que el trazado urbano está marcado por la construcción de iglesias y son varias las pequeñas iglesias y ermitas que vimos por el camino. Algunas de estas iglesias han sido desacralizadas ya que a la propia iglesia no les interesa mantenerlas y hoy día son casas. Pero hay otras que si se mantienen, como la Iglesia de San Francisco, donde hoy día se dan misas.

En lo más alto del pueblo está el Castillo de Jimena de la Frontera, pero no pudimos visitarlo, así que ya tenemos un motivo para volver. Si vosotros tenéis la oportunidad de subir, os lo recomiendo, ya que está muy cerca de la Iglesia de la Misericordia y merece la pena subir.
Hasta aquí dio nuestro día. Desde Jimena fuimos hasta Los Barrios donde nos quedamos a dormir en el Hotel NH Campo de Gibraltar para seguir el recorrido al día siguiente.

Si estáis buscando un hotel por la zona os recomiendo este hotel. Tiene parking subterráneo para el coche, está cerca de la salida de la carretera y las habitaciones están muy bien. Genial para hacer noche y seguir el camino.
Salinas de Chiclana de la Frontera
Como no podía ser de otro forma, el domingo nos levantamos temprano, desayunamos y nos pusimos en carretera rumbo a las Salinas de Chiclana de la Frontera, para seguir nuestra ruta en coche por Cádiz.

Para aparcar no hay problemas, ya que en la entrada hay bastantes aparcamientos y se puede ir en coche sin problema.
¿Sabéis qué son las salinas? ¿Habéis visitado alguna vez algunas? Para nosotros era la primera vez y fue una de las visitas que más me gustó del fin de semana, por todo lo que aprendimos.
El nombre de salinas ya da pista de lo que puede ser ¿verdad? Una salina es un yacimiento de sal, es decir, un lugar dedicado a la obtención de sal a partir de agua salada. Hasta ahí bien, pero el proceso de formación de la sal es bastante largo y tiene detrás un enorme trabajo.

En el Centro de recursos ambientales Salinas de Chiclana hacen visitas guiadas por el Museo de la Sal explicando la historia de las salinas, el proceso de formación y recogida de la sal, etc. Podría ponerme aquí a escribiros punto por punto todo lo que vimos y aprendimos, pero creo que es mejor que os acerquéis y lo veáis por vosotros mismo. Solo os digo que personalmente la visita me encantó y aprendí muchas cosas que desconocía por completo.
SABÍAS QUE…
Las salinas de Chiclana se llaman Salinas de Santa María de Jesus y es una de las 151 salinas que existieron en la zona de la bahía y eran 100% artesanales.
Pero esto no queda aquí. Las Salinas cuentan con su propio Spa salino natural, donde disfrutar de todos los beneficios de la salmuera sobre la piel. A tanto no nos dio tiempo, pero tenemos que volver ¡si o si!

Y después de un recorrido por la historia de las salinas y una sesión de spa, lo mejor es degustar los sabores de la zona, ¿a qué si? Las Salinas de Chiclana tienen su propio restaurante donde probamos entre muchas cosas, el pescado frito de su propio estero.
Os dejo aquí la página web de Las Salinas de Chiclana, para que tengáis más información.
Con un poco de pena por no poder probar el spa, nos montamos en el coche y continuamos, pero antes de irnos, compramos varios tipos de sal y no hace falta decir que están riquísimas.
Conil de la Frontera
Seguimos marcando equis en el mapa y el siguiente pueblo fue Conil de la Frontera. Cuando escuchamos hablar de Conil, estamos acostumbrados a oír hablar de playas, fiestas y playas. Pero Conil es mucho más que eso y merece la pena visitarlo y conocer más sobre él.
Para dejar el coche os recomiendo ir a la Avenida del Río donde hay varios aparcamientos. Dependiendo de la época en la que vayáis habrá más o menos aparcamientos, ya que esos aparcamientos son los que usa la gente para ir a la playa. Nosotros fuimos en invierno y estaba todo vacío, pero no creo que en verano esté igual.
Muy cerca de donde aparcamos está La Chanca, el Centro de Interpretación y Documentación del mar, el atún y las almadrabas, donde empezamos nuestra visita a Conil de la Frontera.

Si sois unos curiosos y queréis saber todo lo que rodea al milenario arte de la almadraba, La Chanca es vuestro sitio. En este centro se hace un recorrido por la evolución que ha sufrido el pueblo y la almadraba.
Aprendimos mucho sobre el por qué La Chanca está justo donde está, cómo era (y sigue siendo) el proceso de la almadraba y la importancia que tiene todo esto para el pueblo de Conil de la Frontera.

Al terminar la visita fuimos a la Torre de Guzmán desde donde hay unas vistas increíbles de todo el pueblo y de la costa gaditana. Aviso, que la subida a la parte alta de la torre se puede hacer un poco pesada, pero cuando llegas arriba y ves las vistas, merece la pena.

Esta torre se construyó con fines defensivos y se llegó a comunicar con otras torres como la de Roche, Castilnovo y Meca.

SABÍAS QUE…
Todas las fachadas del pueblo tienen que estar pintadas de blanco por normativa del Ayuntamiento. Esto hace que Conil tenga ese aspecto andaluz tan característico de los pueblos blancos de Cádiz.
No teníamos mucho tiempo y tuvimos que despedirnos de Conil de la Frontera para ir al siguiente y último destino.
El museo El Dique en los astilleros de Puerto Real
El día iba de aprender sobre la historia de Cádiz y esta última parada no iba a ser menos.
Si os digo la verdad, antes de ir no sabía que los astilleros de Navantia de Puerto Real se pudieran visitar y menos aún que en ellos se aprendiera tanto sobre la reparación de los barcos.

Este astillero se construyó a finales del siglo XIX por encargo de Antonio López López, Marqués de Comillas, por una simple razón: se dedicaba a enviar correo postal desde España a America y necesitaba un astillero para reparar los barcos que compraba en Inglaterra.
A los pocos años de inaugurar el astillero, el Marqués de Comillas murió y su segundo hijo, Claudio López, se hizo cargo del negocio. Lo primero que hizo su hijo fue crear un monumento en memoria a su padre, una iglesia, una escuela y un orfanato para los hijos de los trabajadores de la Compañía Transatlantica (que es la compañía que fundó su padre).

Tras conocer la iglesia, hicimos un recorrido por el astillero y lo primero que visitamos fue el dique de Carena. Antonio López López mandó a construir un dique exactamente igual que una que había visto en Escocia, con 150 metros de eslora, 25 metros de manga y 6 metros de profundidad.

Para terminar, visitamos a una exposición con elementos y herramientas históricas del astillero. En este recorrido conocimos la evolución de la construcción naval española, la cual ha sido muy importante en la provincia de Cádiz.

Los precios de la entrada a el museo El dique son 8€ para adultos, 5€ para niños, 6€ para precio reducido y gratis para niños hasta cinco años.
Aquí terminó nuestra ruta en coche por Cádiz. Seguro que es una ruta diferente a la que estamos acostumbrados a ver de los pueblos blancos de Cádiz, pero ya os digo que es mu recomendable y los pueblos que visitamos tienen mucho que ofrecer a los visitantes- Así que os animo a que conozcáis estos pequeños pueblo andaluces y disfrutéis recorriendo Cádiz.
Agradecimientos
Antes de terminar, quería agradecer a la Red Guadalinfo y a David y Fernando del proyecto A una hora de por invitarnos a pasar un finde genial conociendo un poco más a fondo Cádiz y los tesoros que guarda esta preciosa tierra.
También, agradecer a todos los que han colaborado para que esta ruta sea posible: Concesionario Caetano Motors en El Puerto de Santa María por los Peugeots que nos dejaron para hacer la ruta, Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas, Hotel Utopía por la cena, Hotel Fair Play Golf & Spa Resort por la estancia, Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules, quesos El Gazul por la degustación de sus quesos, Ayuntamiento de Castellar de la Frontera, Convento Hotel de Almoraima por el almuerzo, Ayuntamiento de Jimena de la Frontera, Hotel NH Campo de Gibraltar por su estancia, las Salinas de Chiclana por su visita a las instalaciones y el almuerzo, Ayuntamiento de Conil de la Frontera, museo El Dique de Nautalia por la visita y Cervezas Victoria y Estrella del Sur por hidratarnos durante el viaje.
Por último, decir que aunque esta ruta la hayamos hecho dentro de un Blogtrip, el post es personal y ninguna empresa colaboradora participa en el desarrollo del mismo.
2 comentarios en «Ruta por Cádiz en coche, Campo de Gibraltar»
Qué bonito os ha quedado. Fue una ruta maravillosa, deseando repetir.
En buena compañía, hasta el fin del mundo Vero.
A ver si nos vemos prontito!