Todos en algún momento de nuestras vidas hemos oído hablar de Central Park, e incluso hemos visto este parque en numerosas películas famosas como por ejemplo “Solo en casa 2: Perdido en Nueva York”.
Central Park es el parque más visitado de los Estados Unidos y uno de los más famosos del mundo. Sus dimensiones impresionan tanto que únicamente podemos visualizarlo entero desde lo alto de algunos rascacielos o desde un helicóptero contratando alguna excursión con las numerosas empresas que ofrecen esta atracción. El parque mide más de 4 kilómetros de largo y unos 800 metros de ancho. Nos daba la sensación de que por mucho que caminábamos no tenía fin.

SABIAS QUE…
Este parque fue diseñado por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux sobre un solar en el que se situaban granjas de cerdos, canteras, y chabolas de inmigrantes. Lo veían poco prometedor y fijaos la gran obra de arte que hicieron. Por cierto, ¡tardaron dieciséis años en terminarlo!
En la parte norte, este gigantesco parque limita con la 110th Street, por el sur con la 59th Street, por el oeste con la calle Central Park West y por el este con la famosa Quinta Avenida. Para que no os perdáis, en la mayoría de mapas encontraréis que los tramos de estas calles que pasan por alrededor de Central Park son conocidas de la siguiente forma: Central Park North (110th Street), Central Park South (59th Street), Central Park West y Fifth Avenue.

Desde que comenzamos a planificar las rutas día a día para Nueva York, teníamos claro que, para Central Park, tendríamos que dedicar todo un día, y así hicimos.
Al ponernos manos a la obra y comenzar a buscar información sobre qué ver en Central Park, nos encontramos con mucha información e incluso mapas propios del parque. Imaginaos si es grande y hay cosas para ver y hacer.
Había tantas cosas que ver, que no sabíamos por dónde empezar, así que para tener una primera toma de contacto y conocer Central Park, decidimos alquilar unas bicicletas. Buscamos empresas de alquiler de bicicletas por internet que estuviesen cerca del parque, para así evitar ir con las bicis por medio de Manhattan con todo el ajetreo de personas.

Pero nuestro paso por Central Park no se quedó ahí. Nosotros hicimos un primer recorrido por Central Park en bicicleta, para tener unas vistas más amplias del parque y disfrutar del recorrido y sus paisajes, y otra ruta interior caminando en el que vimos numerosos parajes, puentes, estatuas, lagos, incluso un zoológico.
CONSEJO:
Si no disponéis de suficiente tiempo, os aconsejamos pasear entre las calles 59 y 79 que abarcan la mayoría de lugares atractivos de Central Park. El simple hecho de pasear por este inmenso parque, ya es de por si una experiencia inolvidable.
Ruta en bicicleta por Central Park
Alquilar una bicicleta para recorrer Central Park creemos que es la mejor opción para descubrir de forma más amplia algunos rincones del parque, que tardaríamos mucho más caminando.

Eso sí, el parque se puede recorrer circularmente en carril bici, sin embargo, por el centro no se puede acceder con bicicleta, ya que pueden multar. Veréis que junto al carril bici hay otros dos carriles, uno para peatones que utilizan las personas para correr y pasear y otro para vehículos autorizados.
Nosotros alquilamos las bicicletas para dos horas, en la empresa Rental Bike NYC.
Alquilamos dos bicicletas para adultos y nos costó en total 20$ que al cambio son unos 17,50€. ¡No está nada mal! No olvidéis el DNI ya que la empresa os lo pide a la hora de recoger las bicis.
CONSEJO:
Si reserváis por internet os sale más económico que yendo directamente a la tienda. Si por el contrario no queréis reservar online, conforme vayáis caminando cerca de Central Park, encontrareis a muchas personas de distintas empresas con carteles de rental bike con muy buenas ofertas.
Si lo contratáis por internet, tened cuidado. Nosotros seleccionamos la oficina de la 40W 55th Street y cuando llegamos estaba cerrada y no había ningún cartel informativo. Llamamos al número de información que nos facilitaron en el correo y nos mandaron a otra oficina (203 West 58 th Street). Aunque nos atendieron y nos dieron nuestras bicicletas, al principio la chica no parecía muy conforme. Por su expresión, no era la primera vez que pasaba. Así que acordaros, reservar en la oficina 203 West 58 th Street. El alquiler fue muy bien y el precio también, pero esperamos que cambien la dirección de la oficina.
Con algunas tarjetas de pases, como por ejemplo la Sightseeing Pass o la New York Pass os ofrecen, entre unas de sus atracciones, de forma gratuita la opción de alquiler de bicicletas por Central Park. Nosotros, sin embargo, escogimos la New York Pass de 1 día, y según nuestros planes no podríamos haberla usado para alquilar las bicis, no porque no nos lo permitiesen, sino porque no teníamos tiempo, ya que en un día a nosotros nos dio tiempo de ver cuatro atracciones: Top of The Rock, Empire State, Madame Tussauds y 11s memorial Museum. Sin embargo, si escogéis más días de pases podéis usarla.
CONSEJO:
Apuntad en un papel todas las atracciones de Nueva York que queréis ver, y tras hacer un recuento, según el numero de atracciones, haced cálculos para ver qué tarjeta os conviene más. En nuestro caso, como queríamos hacer cuatro atracciones, escogimos la New York Pass de un día, que nos daba libertad para ver todas las atracciones que quisimos a lo largo de un día. Para nosotros fue la más económica, pero depende también de lo que vosotros queráis ver.
Bueno, vamos al lío que nos vamos a enfriar. Las bicicletas las teníamos reservadas a las 10:30 de la mañana, pero entre una cosa y otra no fue hasta las 11:15 cuando las recogimos, así que teníamos hasta las 13:15.
Comenzamos desde la tienda de alquiler de bicicletas muy cerca de la entrada de Central Park, en la 203 W 58th Street.

El carril bici obliga a subir por la parte oeste del parque, así que comenzamos subiendo por el carril bici, contemplando las espectaculares vistas del parque y al fondo un gran conjunto de rascacielos. Si no fuera por los enormes rascacielos que sobresalen, es muy curioso como el parque hace que te olvides que te encuentras en pleno centro de Nueva York.
Durante el camino realizamos algunas paradas para tomar fotos, y también para calentarnos un poco las manos, porque hacía tanto frio que ni los guantes nos calentaban. Hubo momentos que tuve las manos tan heladas que ni las sentía.
IMPORTANTE:
Cuando se viaja fuera de tu país, es siempre muy importante hacerte un seguro de viaje y más si vas a hacer algún tipo de deporte o actividad. En el caso de Estados Unidos, la asistencia sanitaria es muy cara y es muy importante tener un seguro contratado. Nosotros contratamos Iati Seguro y lo recomendamos al 100%, además si lo contratáis a través de nuestro link tenéis un 5% de descuento.
Pedaleando, continuamos hacia el norte del parque, dirección la Reserva de Agua de Jacqueline Kennedy Onassis. La estampa desde este punto es fascinante. Hay lugares para aparcar la bicicleta y así poder contemplar las vistas y tomar algunas fotos.

Una vez en este punto, podríamos haber seguido hasta el norte, aunque ya había más bien poco que ver y algunas cuestas pronunciadas, o comenzar la ruta de regreso que es lo que hicimos. Regresamos hacia el punto de partida, y nos despedimos de las bicis con demasiado frio.
Fue acertado coger las bicicletas, ya que así pudimos ver otras perspectivas del parque dando un paseo e ir un poco más hacia el norte, sin embargo, hacía tanto frio que no pudimos disfrutar tanto como nos hubiese gustado. Recomiendo hacer una ruta más amplia, pero en otra época del año.
Visita al Museo Americano de Historia Nacional
Muy cerca de Central Park, en la Central Park West con la 79 Street, se encuentra el Museo Americano de Historia Nacional y por ello lo incluimos en nuestro día por Central Park.
Tras dejar las bicis teníamos planeado visitar este inmenso museo, pero antes había que almorzar, y por eso nos dirigimos al Shake Shack, una cadena alimenticia de restaurantes repartidos por toda la ciudad.
Pedimos una ShackBurger single de queso por 5,69$ y una Smoke Shack single por 7,29$; unas patatas fritas rizadas con bacon y queso, que estaban riquísimas por 4,89$ y una bebida rellenable 2,89$. En total nos salió por 22,61$ (con la tax incluida). Un precio bastante razonable para ser Nueva York.
A continuación, nos dirigimos al American Museum of Natural History, fundado en 1869 y mundialmente conocido por la película de “Noche en el Museo”.

En su exposición, que ocupa un total de cinco plantas, se puede apreciar un repaso a la historia de la Tierra y del Hombre. Su colección es la más amplia del mundo, y no es de extrañar, porque el edificio es inmenso.
CONSEJO:
Si no queréis dedicar todo el día al museo ya que es enorme, os aconsejamos poneros delante de alguno de los mapas del museo que os encontraréis por todos lados, sobre todo junto a los ascensores y seleccionar las salas que más os interesan. Eso es lo que hicimos nosotros y así no estuvimos dando vueltas por el museo
El precio del Museo Americano de Historia Natural es de 22$ para los adultos 12,50$, los niños de 2-12 años y 17$ los estudiantes y mayores de 65 años. Pero ¡OJO! No es obligatoria pagar esos precios por las entradas. Os lo explico:
Nosotros usamos la opción de “pay as you wish”, es decir, paga lo que desea. Esto no significa que sea gratis, sino que el precio de la entrada no es obligatorio, sino sugerido, y cada uno puede pagar lo que vea oportuno. Esto lo leímos en varios blogs y queríamos comprobar que era real, así que decidimos pagar 5$ por cada entrada. No hubo ningún problema, y la mujer de la taquilla ni nos miró mal ni mucho menos. Es más, le preguntamos y nos comentó que es totalmente normal y muchas personas usan esta opción.
No obstante, si tienes alguna tarjeta de pases como por ejemplo la New York Pass, la City Pass o la Sightseeing Pass, ofrece entre sus atracciones este museo.
El horario del Museo Americano de Historia Natural es de todos los días de 10:00 a 17:45.
Es casi imposible (por no decir imposible) visitar el museo completo en un día. Lo mejor es ver en los diferentes mapas que hay, lo que quieres ver e ir directamente, para así no perder más tiempo.
Nosotros dimos un pequeño paseo por la zona de los indígenas y oriente, pero teníamos dos objetivos claros: los dinosaurios y la ballena gigante.


Aunque son replicas, te quedas de piedra al tener una copia exacta de cómo eran estas inmensas criaturas. Es totalmente alucinante.
Y para terminar terminar el día…
Ruta caminando por Central Park
Queríamos visitar más tranquilos Central Park y se nos iba a hacer de noche, por eso, sobre las 16:00 salimos del American Museum of Natural History y entramos a Central Park, por la entrada que hay justo enfrente y desde donde comenzamos nuestro recorrido a pie por Central Park.

Os avisamos que nunca estaréis solos por el parque, mirad bien por todos lados, que seguro que hay algún amiguillo escondido…

El punto de partido fue el Shakespeare Garden, un parque con una belleza singular. Combina un conjunto de colores y plantas que lo hacen especial. En el interior se encuentran todas las flores que aparecen en las obras de Willian Shakespeare. Tras pasear entre sus hermosos jardines, nos dirigimos al Belvedere Castle, aunque nos lo encontramos en obras de remodelación. Es un castillo de estilo victoriano, construido en 1865.

A continuación, nos fuimos a un pequeño puente llamado Oak Bridge, situado justo debajo de Shakespeare Garden, en el que tomamos unas de las fotos que más me han gustado de Central Park. Es un lugar muy romántico, desde donde vimos el mejor atardecer del viaje.


Continuamos caminando y realizando fotos a cada punto del parque, ya que las estampas eran únicas y muy otoñales. A continuación atravesamos Strawberry Fields hasta llegar al “Bow Bridge”, un puente de hierro forjado cuya construcción data del año 1862. Fue considerado en 2010 por los neoyorquinos como el puente más romántico de Nueva York.

SABÍAS QUE…
El Bow Bridge es el primer puente de hierro fundido del parque y el segundo más antiguo de Estados Unidos.
Tras tomar algunas fotos en el puente más romántico de Nueva York, nos dirigimos al corazón del parque, la Fuente de Bethesda, lugar que aparece en numerosas películas y series. La fuente se inauguró en 1873 y se considera el corazón arquitectónico del parque.

SABÍAS QUE…
La Fuente de Bethesda, junto a la Fontana di Trevi, son las fuentes más fotografiadas del mundo.
La estatua que se encuentra en la fuente es El Ángel de las Aguas, escultura de Emma Stebbins de 1893, primera mujer en la historia en realizar un monumento público de importancia.
De camino a la pista de patinaje sobre hielo de Central Park, nos encontramos con el Monumento a Balto, la estatua de un perro muy peculiar y que es considerado un héroe por salvar las vidas de muchas personas de Nome. En 1925 el pueblo de Nome se vio afectado por difteria, enfermedad que puede llegar a ser mortal. Un grupo de personas y perros realizaron un trayecto muy largo y peligroso a -30º, para llevar al pueblo los medicamentos necesarios para curar la enfermedad, pero en el trayecto murieron muchos de ellos y se dice que fue Balto quien tomó el mando de la carrera consiguiendo abastecer al pueblo con las medicinas necesarias.
Por último, nos dirigimos a Wollman Rink, una de las pistas de patinaje sobre hielo más famosas de Nueva York. Ismael no quiso patinar, pero uno de mis sueños era patinar en esta pista de Central Park, y a pesar de que estaba muy cansada, no pude resistirme. Me costó 12$ la entrada más 9$ el alquiler de patines. Ismael tuvo que pagar 5$ para acceder como espectador.

Es todo un lujo patinar en Central Park. Cuando pienso en el viaje a Nueva York, una de las experiencias más bonitas que se me vienen a la mente es patinando allí. Las vistas son muy bonitas.
CONSEJO:
Si queréis ahorrar algo de dinero, el acceso cuesta de lunes a jueves 12$, sin embargo, los fines de semana son 19$.
Central Park no puede faltar en un viaje a Nueva York
Sin ninguna duda, Central Park es uno de los lugares más bonitos de Nueva York. Si visitáis “La Gran Manzana” pocos días, lo añadiría como imprescindible.
Os aconsejo coger un mapa de Central Park impreso y marcar los lugares más importantes, para no perder nada de tiempo. En cuanto al alquiler de bicicletas os lo recomiendo para tener unas vistas más amplias del parque, sin embargo, con mucho frio no os lo recomendaría ya que no disfrutaréis lo mismo, al menos nosotros.
En nuestro caso, caminando vimos muchos más lugares de Central Park, que con las bicicletas no se podían acceder, por lo que la ruta caminando es imprescindible en Central Park.
El Museo Americano de Historia Natural es un lugar recomendable, pero quizás pueda llegar a ser un poco pesado si no os marcáis bien los lugares imprescindibles para vosotros. Por eso, lo mejor al entrar es mirar los carteles informativos e ir directos al grano.

Por último, si tenéis la oportunidad de patinar sobre hielo por Central Park, hacedlo y por supuesto si hace buen clima y tenéis ocasión de hacer un picnic no dudaría un segundo.
Lo que más nos gustó de Central Park es que parece que se para el tiempo y te permite disfrutar de él, sin prisas y sin pensar en otra cosa que descansar y vivir el momento.
Central Park es mágico.
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