El titulo lo dice todo. Bergheim fue un regalo inesperado en nuestro viaje a Alsacia. No teníamos previsto conocer este pueblo, pero un día nos sobró tiempo y aprovechamos que nos pillaba de camino para visitarlo. Aunque no sea un pueblo muy grande y no haya muchas cosas que ver en Bergheim, el conjunto del pueblo es una maravilla.
Bergheim tiene el encanto de cualquier otro de los pueblos más conocidos de Alsacia, pero sin turistas invadiendo las calles y con un sonido muy especial: el sonido a silencio, a naturaleza y a calles mágicas.
No sé si fue casualidad, o normalmente estará así, pero cuando nosotros tuvimos la oportunidad de visitar Bergheim no había casi nadie por las calles. Tan solo unos vecinos decorando las fachadas de sus casas preparándose para una de las épocas más bonitas del año: la Navidad.
No me explico cómo un pueblo tan bonito no es tan conocido y no recibe tantos visitantes como los pueblos de alrededor, pero bueno, puede que sea eso lo que lo hace tan especial.
Podemos hacer un trato y dejarlo como un secreto entre nosotros para que no se pierda su encanto ¿verdad?.

Antes de visitar Bergheim y Alsacia
Me atrevería a decir que si habéis llegado hasta esta entrada es porque tenéis pensado hacer una ruta por los pueblos más bonitos de Alsacia ¿verdad?
Para ayudaros un poco, os voy a dejar una lista de los pueblos de Alsacia que visitamos nosotros. Y ojo, os recomiendo visitaros todos:
A esta lista también hay que añadir el Castillo de Haut-Koenigsbourg, que aunque no sea un pueblo, es otro de los lugares imprescindibles que visitar en Alsacia.
Por otro lado, aunque muchos la confundan con la Selva Negra de Alemania, Alsacia es una región perteneciente a Francia y por lo tanto, el idioma oficial en Alsacia es el Francés. Para a los que os preocupe un poco el idioma, en la mayoría de sitios hablan perfectamente el inglés, así que no tendréis problema para entenderos con los locales.
Cómo llegar a Bergheim
Bergheim es un pueblo muy pequeño y llegar en transporte público es más complicado que a otros pueblos de Alsacia.
La mejor manera de llegar a Bergheim es en coche. Pero ya no solo la mejor manera de llegar a este pueblo, sino que, la mejor manera de conocer Alsacia, es en coche (o autocaravana/camper).

La cuestión es moverse por los pueblos de forma cómoda y sin tener que perder mucho tiempo. Nosotros alquilamos un coche a nuestra llegada al Aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo, ya que teníamos pensado recorrer varios pueblos de Alsacia.
Bergheim está muy cerca de los pueblos más famosos de Alsacia, así que si tenéis coche os podéis escapar un día y visitarlo como hicimos nosotros, cuando volvíamos de vuelta de ver Obernai. Además, está muy cerca del Castillo Haut Koenigsbourg y podéis aprovechar para visitarlo.
Dónde aparcar en Bergheim
Que sea un pueblo menos conocido tiene muchas ventajas a la hora de visitarlo y una de ellas es el aparcamiento.
Mientras que en la mayoría de pueblos de Alsacia el aparcamiento puede ser un quebradero de cabeza, en Bergheim no hay ningún problema para aparcar.
Nosotros aparcamos en Rue des Vignerons, una calle muy larga y con muchos aparcamientos.

Yo os recomiendo aparcar en la calle que os he dicho, ya que está muy cerca de todo, pero si no encontráis aparcamientos, hay dos aparcamientos en ambas entradas al pueblo.
Junto a la entrada de la Porte Haute está el Parking Parkplatz, a dos pasos de la Porte Haute, uno de los puntos que visitar en Bergheim.
Por otro lado y algo más alejado del pueblo, en la entrada a Bergheim por la Route de Sélestat (por donde nosotros entramos) hay un aparcamiento bastante amplio, pero algo más alejado del casco histórico.
Ahora, vamos a dejarnos de cháchara, y vamos a conocer que ver en Bergheim, una antigua ciudad medieval.
¿Nos acompañáis a dar un paseo por este pequeño pueblo?
Qué ver en Bergheim
Lo que más destaca de este pequeño pueblo son sus calles. La tranquilidad que se respira.

Nosotros, como os he dicho, fuimos de manera improvisada, así que no teníamos preparado nada, pero paseando por sus calles nos fuimos encontrados muchas cosas que ver en Bergheim.
SABÍAS QUE…
Entre 1530 y 1664, Bergheim fue muy conocida por conceder aislamiento a personas acusadas por diferentes delitos, incluido homicidio y violaciones. Durante esos años, recibió 752 y aceptaron 744, siendo un requisito obligatorio que el delito fuera excusable y cometido sin premeditación.
Iglesia de Notre-Dame de la Assomption
A la entrada del pueblo a mano izquierda nos encontramos con la Iglesia de Notre-Dame de la Assomption. Aparcamos muy cerca, así que aprovechamos y lo primero que visitamos fue esta iglesia.

Aunque no se sabe a ciencia cierta, se dice que la iglesia se construyó entre 1320 y 1347. En su interior destaca el órgano de 1616 y un portal tallado.
A pesar de que desde fuera diera la sensación de estar cerrada, nos acercamos a la puerta y para nuestro asombro, estaba abierta. Entramos en su interior y no había nadie. Era la segunda vez que visitábamos una iglesia solos, pero era la primera vez que visitábamos una iglesia de esas dimensiones sin nadie más.

La primera vez que nos pasó eso fue en la pequeña iglesia vikinga de Flam, pero se podía incluso llegar a entender, ya que es una iglesia muy pequeña y la población de Flam no llega a los 400 habitantes.
Sinceramente, se te ponen los pelos de punta al estar en una iglesia tan grande solos y será algo que no olvidaremos.
Junto a la iglesia, hay un pequeño jardín, que parece estar cuidado por niños o al menos esa fue la sensación que nos dio.

Grand Rue
Desde la Notre-Dame de la Assomption, subimos por la Grand Rue, la calle principal de Bergheim.
Justo antes de comenzar a subir, en Rue des Cigognes (la primera calle que cruza a la salida de la Iglesia) se encuentra L’Ancienne Filature, un edificio construido totalmente en mampostería, y que ha sido una tintorería, una hilatura y una fábrica de objetos manufacturados.

En la parte más alta de la calle, junto al número 44, encontramos un reloj solar que data de 1711. En este reloj se marcan las horas, medias horas, cuartos de horas, los cambios de estación y las horas de amanecer y atardecer.
A diferencia de otras calles principales de otros pueblos de Alsacia, paseamos por aquí casi solos. A lo largo de toda la calle solo nos cruzamos con dos o tres personas.
Porte Haute
Al final de Grand Rue está la Porte Haute, de estilo gótico.
Esta es una de las cuatro puertas que tenía Bergheim en sus comienzos y la única que se conserva. Las otras tres puestas fueron destruidas para que los carros pudieran pasar mejor en el siglo XIX.

Estas cuatro puertas, daban entrada a esta antigua ciudad medieval, cercada por una muralla con nueve torres que servían como vigilancia.
Place du Dr. Walter
A mitad de la Grand Rue está la Place du Dr. Walter, uno de los lugares imprescindibles de Bergheim.

La plaza está por detrás de Grand Rue, así que para verla tendréis que saliros de la calle principal. Nosotros subimos hasta la Porte Haute y al bajar entramos por el cruce con la Rue du Haut Koenigsbourg.
La Place du Dr. Walter es la zona más importante de Bergheim. En esta plaza podemos ver el Hotel de Ville, el Ayuntamiento de Bergheim, construido entre 1760 y 1767 y que antes de funcionar como Ayuntamiento, lo hizo como Concejo Municipal.

La Antigua Sinagoga
Muy cerca de Place du Dr. Walter, en Rue des Juifs, se encuentra la Antigua Sinagoga de Bergheim. Actualmente, en Bergheim solo quedan dos familias judías, pero hasta comienzos del siglo XX, la comunidad judía de Bergheim fue una de las más grandes de toda Alsacia.
Esta antigua Sinagoga alberga hoy día un espacio cultural.
Desde aquí volvimos a Rue des Vignerons en busca del coche y fuimos a conocer Colmar de noche, ya que el día anterior lo vimos de día.